Cleveland como lleva haciendo desde el principio de la temporada fue un muro impenetrable en su casa, y gracias al factor cancha se puso 2-0 en la serie. Ahora toca viajar a la ciudad de la Coca-Cola.
Un partido que parecía que iba a dar más de lo que dio por el comienzo de los Hawks, pero parace ser que éstos Hawks ya dan por buena la temporada y se ven impotentes para parar a los Cavaliers, y sobretodo a L. James.
viernes, 8 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comments
Publicar un comentario